Con sus uniformes, banderas y pancartas caminaron pacíficamente por las calles Gran Colombia y Guayaquil, hasta llegar al pie del Palacio de Gobierno.
Ahí, un cerco policial vigiló que no se produzcan desmanes. Los uniformados recibieron esa orden desde cuando se inició la marcha. “Solo estaremos atentos. Abriremos paso para que vayan por donde ellos deseen. No habrá represiones”, detalló uno de los tres gendarmes que frenaron el tránsito con sus motocicletas.
Esta intención de permitir que los estudiantes se manifestaran fue evidente en la Plaza Grande.
En el lugar, los policías aguardaron el arribo de los alumnos, quienes gritaron consignas en contra del Bachillerato General Unificado (BGU), de las represiones de la Policía y a favor de los alumnos que fueron heridos en las protestas de la semana pasada.
“Colegios unidos jamás serán vencidos. No es manipulación, es indignación”, fueron los principales gritos que lanzaron los estudiantes, que luego se aglutinaron al pie de la Presidencia.
Cerca de las 15:30, los ánimos parecían exasperarse entre los jóvenes cuando ningún funcionario apareció para dialogar. Esto generó que lanzaran huevos, aunque los mismo líderes estudiantiles se encargaron de apaciguar a sus compañeros.
Finalmente, unos 10 estudiantes, representantes de cada plantel, ingresaron para conversar con Gustavo Jalkh, secretario particular del presidente Rafael Correa. La reunión duró cerca de 35 minutos, tiempo en el que los estudiantes optaron por retirarse poco a poco. Un gran grupo se dirigió por la calle García Moreno. Luego de que la plaza quedara vacía, Lady Morales, de la Federación de Estudiantes Secundarios del Ecuador (FESE), salió con la comitiva sin una respuesta satisfactoria. “No somos muñecos ni ratones de laboratorio para que jueguen ni experimenten con nosotros. Otra vez nos dieron respuestas esquivas y nosotros queremos ya algo concreto”.
Jalkh ofreció realizar una reunión para este martes entre la ministra Vidal, el Presidente y los representantes estudiantiles. Sin embargo, por gestiones anteriores ya se programó una cita en el Ministerio de Educación, para hoy, a las 14:30.
“Si no hay una solución, las protestas serán mayores. Queremos que se aplique el BGU de forma sistemática, no improvisada. Y que se de con el responsable del estado de Édison Cocíos (alumno del Colegio Mejía, que fue herido con una bomba lacrimógena en su cabeza)”, concluyó Morales.
Tomado de el Comercio
No hay comentarios:
Publicar un comentario